Las Kardashian

Llamamos renta fija a todos los productos financieros que te ofrecen un interés fijo y predefinido a cambio de prestar tu dinero durante un tiempo determinado.

 

Ventajas

• Estabilidad. Cuando inviertes en renta fija acuerdas un retorno de la inversión en un tiempo determinado y esas condiciones no cambian bajo ningún concepto. El riesgo de esta inversión es muy bajo, debes asumir el riesgo de no disponer de tu dinero durante el tiempo que dure la inversión. Además deberías valorar la posibilidad de que la institución emisora no abone el importe acordado en caso de ruina, por ejemplo si una empresa o un estado emiten bonos y posteriormente entran en bancarrota, aunque no es lo más frecuente.

• Sencillez. No son necesarios conocimientos financieros profundos para invertir en renta fija. Cualquiera puede hacerlo, solo hay que comparar entre diferentes posibilidades de renta fija en función del tiempo y rentabilidad y elegir la más adecuada a tu situación.

• Posibilidad de combinarla con otras estrategias de inversión. Es habitual invertir en fondos que combinan renta fija y variable en diferentes porcentajes en función del riesgo que quieras asumir. Además puedes gestionar tu propia cartera invirtiendo en renta fija y renta variable directamente. Si tu perfil de inversor es conservador deberás aumentar el porcentaje de renta fija para exponerte a menor riesgo.
   
  Desventajas
  • Especulación. Hay muchos títulos de renta fija cotizados y esto significa que están sujetos a subidas y bajadas del tipo de interés y son susceptibles de especulación. Las subidas y bajadas del tipo de interés son complicadas y se requieren ciertos conocimientos financieros para entenderlas. Estos cambios pueden hacerte perder mucho dinero.

  • Inflación. El beneficio real que obtienes por invertir en renta fija es la diferencia entre la rentabilidad que te ofrece el título de renta fija y la inflación. Como a largo plazo la inflación tiende a aumentar, a la rentabilidad que te ofrece la renta fija tienes que restarle la inflación, por lo que al final la rentabilidad real es muy reducida.